Reserva Nacional Pacaya Samiria

Dentro del territorio de la reserva podremos divisar una gran diversidad de especies de flora y fauna que conviven en un frágil equilibrio, así como la belleza escénica del bosque tropical húmedo, que merece nuestro cuidado y respeto. Conocida también como "La selva de los espejos".

Esta topografía, sumada al régimen hidrológico alternado de la Amazonía de crecientes y vaciantes, crea numerosas islas, caños y cochas, entre las cuales sobresale la famosa cocha El Dorado, en la cuenca baja del Yanayacu, que es el destino turístico central de la RNPS y ejemplo exitoso de emprendimiento en turismo vivencial comunitario.

El amante de la naturaleza encontrará en este lugar muchas razones para considerar a estos ecosistemas entre sus favoritos. Y entre las actividades que se pueden realizar dentro tenemos: caminatas dentro de la selva, pesca artesanal entre las especies ictiológicas que abundan en la reserva se encuentran la piraña (Serrasalmus), el sábalo (Brycun americus), la sardina (Triportheus), el paiche (Arapaima Gigas) (segundo pez de agua dulce más grande del mundo) entre otros. Y al mismo tiempo avistar delfines rosados y grises, paseos en canoa, excursión de noche para la observación del caimán, crucero por el río Amazonas, tour de plantas medicinales, tradicionales y orquídeas, adornadas por millones de mariposas multicolores y luciérnagas de mil colores en las noches amazónicas.

La fauna destaca por su gran diversidad. observación de las aves que salen de sus nidos en busca de alimento en el río, entre ellas cotingas, guacamayos, loros, el buitre real y probablemente el Águila Harpía (Harpia harpyja), el oso perezoso de tres dedos y más de diez especies de primates, siendo el mono “aullador” el de más presencia. Y con mucha suerte veremos al escurridizo jaguar o al caimán refrescándose en el río.

Existen empresas de cruceros que permiten al visitante disfrutar de una de las experiencias más inolvidables de la Selva Peruana, estar en contacto con la naturaleza y compartir vivencias con las comunidades.

Cuenta con dos estaciones bien definidas:

La vaciante, la temporada seca o de estío (de julio a octubre) es conocida como el verano amazónico por la formación de playas fluviales de arenas blancas. La temperatura promedio de alrededor de 100 °F (38 °C).

En esta temporada podemos acceder a los senderos de la selva, para realizar caminatas largas siguiendo a los guías y encontrándonos en el camino con hermosas playas de arena blanca en cada codo de los ríos.

Es conocida como el invierno amazónico. La temperatura media es de 70 °F (21°C). La ventaja de visitar la Selva del Río Amazonas en esta época del año es el paisaje cuando el incremento del agua se elevan a unos 23 pies (7 metros) más alto que durante la época de estiaje, inundando las tierras bajas aportando un sorprendente efecto visual y sobre todo porque todos los ríos, arroyo, quebradas y lagunas son navegables.

El área para caminar se hacen menos accesible, pero se cambia por paseos en canoa bajo la copa de los árboles del bosque inundado. La pesca es limitada durante estos meses de creciente, pero con una probabilidad de 50-50 de atrapar algo con su caña artesanal.

Es la segunda área natural protegida más grande de Perú y uno de los mejores lugares para los amantes de la naturaleza, con una gran biodiversidad biológica.