11/10/2024
Conoce Ayabaca, en Piura, un devoto pueblo que reúne a miles de peregrinos para venerar al Señor Cautivo y encontrar consuelo en su fe.
A 2,715 metros sobre el nivel del mar, entre montañas, curvas y un suave colchón de nubes, se encuentra el encantador pueblo de Ayabaca, el lugar más alto de la región Piura.
Este pintoresco destino, ubicado en la serranía piurana, deslumbra no solo con su esplendoroso paisaje andino y su clima fresco, sino también con una profunda devoción religiosa hacia su santo patrono, el Señor Cautivo de Ayabaca.
La festividad del Señor Cautivo de Ayabaca
Cada año, miles de fieles realizan peregrinaciones al Señor Cautivo de Ayabaca, viajando desde diversas partes del Perú y de países vecinos como Ecuador y Colombia. En este camino, los peregrinos llevan consigo promesas y anhelos, que expresan a través de fervorosas oraciones.
Muchos cargan cruces y otros avanzan de rodillas, desafiando el cansancio y las adversidades. Cada paso se convierte en una poderosa muestra de penitencia; algunos buscan el perdón de sus pecados, mientras que otros claman por un milagro en sus vidas. Este viaje no es solo físico, sino también un profundo recorrido espiritual que resuena en cada corazón.
Cada 13 de octubre, Ayabaca se sumerge en un ambiente de fe y celebración. La venerada imagen del Señor Cautivo recorre las calles del pueblo, que lucen adornadas con coloridas alfombras de flores.
Durante esta festividad, además, tendrás la oportunidad de disfrutar de ferias, misas y homenajes, mientras cada rincón de Ayabaca se ilumina con vida y espiritualidad, transformando la celebración en una experiencia verdaderamente significativa.
Una historia milagrosa en las alturas
La historia del origen del Señor Cautivo de Ayabaca se remonta a 1751, cuando el sacerdote español García Guerrero decidió regalar a su pueblo una imagen del Señor. Para ello, eligió un tronco de un árbol de cedro del cerro Sahumerio, en la zona de Jililí, que, según se dice, brotó sangre tras ser golpeado por un hachazo.
En aquellos días, tres jinetes vestidos con impecables ponchos y montados en caballos albinos llegaron a Ayabaca. Se presentaron como escultores y se comprometieron a tallar la estatua de cedro, bajo la condición de que el pueblo mantuviera en absoluto secreto su presencia. Nadie debía interrumpir su trabajo, salvo para recibir sus alimentos, que debían ser servidos únicamente al amanecer.
Con el paso del tiempo, la curiosidad de los ayabaquinos superó su paciencia. Los pobladores se acercaron al lugar, llamaron insistentemente y, al no obtener respuesta, creyeron que los tres misteriosos hombres se habían burlado de ellos. Decididos a descubrir la verdad, forzaron la puerta y, al ingresar, se encontraron con la sorpresa de que el taller estaba vacío; incluso la comida permanecía intacta.
Sin embargo, ante ellos se alzaba una majestuosa escultura de Cristo Nazareno, que medía 1.80 m y tenía las manos cruzadas. Fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que los autores eran ángeles disfrazados de chalanes, quienes, al concluir la escultura, alzaron vuelo y desaparecieron. La historia se propagó rápidamente, al igual que la fe y la devoción del pueblo, y pronto se comenzó a hablar del Señor Cautivo de Ayabaca como una "obra de los ángeles".
¿Qué visitar en Ayabaca?
Ayabaca es un destino lleno de fe, historia y belleza natural que no te puedes perder. A continuación, conoce algunos de sus principales atractivos turísticos:
Santuario del Señor Cautivo de Ayabaca
Este emblemático lugar, que data del siglo XVII, es uno de los principales atractivos de la región. En su interior, podrás admirar finos altares cubiertos de pan de oro y algunos adornados con hermosos lienzos de la escuela quiteña.
Sitio arqueológico de Aypate
Ubicado a 49 km al sureste de Ayabaca, en medio de un impresionante bosque de neblina repleto de exóticas orquídeas y bromelias, se encuentra el sitio arqueológico de Aypate, considerado uno de los más importantes del norte del Perú. Este lugar forma parte del Sistema Vial Andino – Quapaq Ñan, el cual está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Si buscas una experiencia que combine fe, historia y belleza natural, la festividad del Señor Cautivo de Ayabaca es la ocasión perfecta para visitar Piura. Prepárate para dejarte llevar por la energía espiritual de la celebración y descubre un rincón de Perú que guarda historias de devoción y esperanza. ¡Un refugio de fe te espera en las alturas del norte!