Cuando pensamos en la sierra peruana se nos vienen a la mente imágenes realmente hermosas. ¿Cómo no enamorarse de la imponente Cordillera Vilcatona en Cusco o el increíble cielo azul de Granja Porcón en Cajamarca? Sin duda estos lugares nos demuestran que el Perú ha sido bendecido por la naturaleza.
Pero ¿sabías que hay otros destinos tan atractivos como esos? Si no es así, ¡no importa! Aquí te compartimos cuatro bellezas naturales que deberías conocer si te consideras un verdadero viajero.
Isla Suasi
Imagina estar en el centro de un lago y contemplar en el cielo un espectáculo de colores gracias a la puesta de sol. O mejor aún: apreciar animales correr muy cerca de ti mientras caminas en plena naturaleza. Esa es Isla Suasi, en Puno, un lugar mágico en medio del Titicaca.
Este atractivo de la sierra peruana era desconocido, pero con el paso del tiempo fue descubierta, siendo hoy una de las más visitadas. Ahora, por la gran cantidad de turistas, cuenta con un albergue, la cual brinda una espectacular noche bajo la luz de las estrellas. Por eso, disfruta de Suasi, una maravilla mística que te cautivará desde el primer día.
Complejo Arqueológico Uchkus Incañam
Lo mejor de la sierra peruana es que no solo te muestra bellos paisajes, sino también historia. Y eso es gracias a los incas, quienes fueron los que crearon fortalezas, esculturas o cerámicas como parte de su cultura. Un ejemplo vivo es este complejo arqueológico construido en Huancavelica, a tres horas de Yauli.
¿Cómo así se creó Uchkus Incañam? Según cuenta la historia, su principal objetivo fue ser un centro destinado al área agrícola y a la observación de astros. Por ello es que se le conoce como la Universidad Inca. Lo asombroso de esta fortaleza es el buen estado en que se mantiene y cómo fue construida milimétricamente, para no sufrir daños en el futuro. Mejor no diremos más para que la visites y compruebes lo que te decimos. Te aseguramos una buena experiencia.
Laguna de Llanganuco
Si Puno tiene uno de los lagos más hermosos, Áncash no se queda atrás. Para comprobarlo, tienes que contemplar Llanganuco, en el Parque Nacional Huascarán.
Sus aguas color verde turquesa, su cielo celeste y sus densos bosques de queñual la convierten en un paraíso terrenal. Se forma gracias a dos lagunas, Chinancocha (hembra) y Orconcocha (macho), cuyo origen son los deshielos de los nevados Huascarán, Huandoy, Yanapaccha, Pisco y Chopicalqui.
Lo curioso de Llanganuco es el mito popular que busca explicar su nacimiento: el amor. Se dice que en el Callejón de Huaylas vivían dioses, encabezado por el Inti (Sol). Este tenía una hija llamada Huandoy, que se enamoró de Huascarán, un joven mortal. Debido a que no eran del mismo nivel, Inti se negó a esa relación y los condenó a vivir separados para toda la eternidad. Los nombres se les hace conocidos, ¿verdad? Si quieren saber más, vayan a Llanganuco, otro paraíso de la sierra peruana.
Nevado de Huaguruncho
¿Sabías que en la sierra peruana hay un “Camino Inca” que te permite ingresar a la Amazonía? ¡Así como lo lees! Esta ruta se encuentra en pleno Nevado de Huagaruncho, en el distrito de Huachón, en Pasco. Pero no solo eso, también está la belleza del nevado que, con sus más de 5 mil metros de altura, te sorprenderá. Perfecta para los amantes del trekking y la naturaleza.
Una característica especial de Huagaruncho son las lagunas que la rodean, las cuales impactarán desde el primero momento debido a su similitud con los espejos. Eso sí: recuerda protegerlas, para así evitar su desaparición ante el calentamiento global. Sin duda, con esto queda demostrado que Pasco no solo se caracteriza por su minería, también lo hace por lo caprichosa de su naturaleza.
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