Nuestro mes patrio está lleno de sorpresas que nos recuerdan nuestro orgullo de ser peruanos. ¡Y qué mejor manera de hacerlo que con una de las estrellas de nuestra cocina! En esta ocasión, el tercer domingo de julio celebramos un plato muy querido por el Perú, un favorito para disfrutar en cualquier momento y sin importar el motivo: el sabroso, jugoso y riquísimo, ¡pollo a la brasa!
Pero no solo celebramos a un potaje delicioso, sino también a un plato que es Patrimonio Cultural de la Nación. ¡Así es, viajero! Nuestro pollo a la brasa, además de rico, es reconocido como parte de nuestra peruanidad desde el año 2004.
Por ello, en esta ocasión tan especial, nos preguntamos ¿cómo empezó el éxito del pollo a la brasa? y ¿qué es lo que hace tan especial a su sabor? Revisa con nosotros esos detalles para que, además de disfrutarlo, también sepas un poco más de él. ¡Acompáñanos a conocerlo!
El origen del Pollo a la Brasa
A diferencia de muchos platos tradicionales de nuestra cocina, la historia del pollo a la brasa es relativamente reciente, pues su preparación empezó alrededor de 1950 en Santa Clara (Chaclacayo). El inmigrante suizo Roger Schuler, quien vivía en esa localidad, observó con atención las técnicas de cocina que usaba su cocinera hasta que él mismo empezó a probar distintas formas para lograr la cocción del pollo.
Es así que se topó con la modalidad de carbón y lo único que usaba para marinarlo era sal. Sin embargo, Roger buscó perfeccionar su técnica y es ahí cuando su compatriota, Franz Ulrich entra a la historia, pues él fue el que diseñó el horno que permitía cocinar varios pollos a la vez en unas barras de fierro que giraban y permitían la cocción pareja de las presas. A este nuevo invento le pusieron el nombre de El Rotombo y actualmente puede funcionar a base de leña, gas o carbón, siendo el más popular el de leña.
Con el paso del tiempo, la receta se fue perfeccionando. Poco a poco, fuimos añadiendo más condimentos peruanos que lo hacían cada vez más único y distintivo, como el huacatay o el ají panca. Eso sí, las papas fritas y la ensalada siempre estuvieron allí como acompañamiento del Pollo a la brasa. Las cremas también son un clásico: mayonesa, ají, mostaza, ketchup y más, según la pollería y el gusto del cliente.
Un plato exitoso
El pollo a la brasa es uno de los platos más consumidos por los peruanos. ¿Sabías que existen más de 13 mil pollerías en todo el Perú? Además, este negocio representa el 40% del mercado de comida rápida del país. ¡Todo un exitazo! Y por el lado de los comensales, según un estudio de Euromonitor International, los peruanos van a una pollería 37 veces cada año. ¡Realmente, el peruano es un pollero!
La receta del Pollo a la Brasa
¡Y ahora, hablemos de la preparación si deseas celebrar este día tan especial cocinando un rico pollo a la brasa en casa!
Ingredientes: 1 pollo entero con piel y sin vísceras, 2 cucharadas de sal, 3 cucharaditas de ajo molido, 1 cucharadita de comino, 1 cucharadita de orégano, 1 cucharadita de romero, 1 taza de cerveza negra, 2 cucharadas de vinagre blanco, 4 cucharaditas de ají panca molido, 2 cucharadas de sillao o salsa de soya, 1 cucharadita de pimienta y 1/4 de aceite vegetal.
Preparación:
Primero, limpia cuidadosamente el pollo, luego haz el aderezo. Para esto, en un recipiente grande coloca sal, pimienta, ajo, comino, ají panca, sillao, orégano, vinagre, aceite, romero y cerveza negra. A continuación, mezcla todo y deja reposar por una hora. Una vez pasado este rango de tiempo, coloca el pollo en un molde para hornear y báñalo tanto por dentro como por fuera, con el aderezo preparado. Deja macerar la carne por lo menos dos horas o, lo más recomendable, refrigerar el pollo por 12 horas. Luego, mete el pollo al horno alrededor de 40 minutos. Para que no se seque, te recomendamos sacarlo cada 10 minutos y bañarlo con el jugo de cocción. Cuando veas que el pollo está dorado por ambos lados, retíralo del horno y sírvelo en una bandeja. Y lo que queda es escoger el acompañamiento: papas fritas, ensalada, arroz. ¡Como quieras! Solo recuerda disfrutarlo todo lo posible.