¿Sabías que en pleno sur de Lima hay un tesoro escondido que data de hace más de 3,000 años de antigüedad? Así es, la Venus de Curayacu, una pieza de cerámica precolombina que es una ventana a la historia del Perú. ¡Ven a conocerla y viaja en el tiempo, sin que te des cuenta!
Crédito: Portal oficial de la Marca Perú.
La Venus de Curayacu, hallada aproximadamente entre 1800 y 1300 a.C., fue descubierta en el yacimiento del Cerro Paloma, en el distrito de San Bartolo, al sur de Lima.
Este destino de nuestra capital guarda secretos arqueológicos tan fascinantes que te harán querer explorar más sobre nuestra historia prehispánica. De hecho, este hallazgo ha sido uno de los más importantes de la zona, ya que revela la notable habilidad artística, la destreza técnica y la riqueza cultural de la civilización Chavín.
A lo largo del tiempo, la estatuilla ha suscitado diversas interpretaciones. Algunos sugieren que pudo haber tenido un propósito religioso o ceremonial, relacionado con rituales de fertilidad. Otros plantean que podría representar a una figura importante dentro de la cultura Chavín, como una sacerdotisa o deidad femenina.
Crédito: Municipalidad de San Bartolo.
¿Cómo es la Venus de Curayacu?
Es una escultura de cerámica de 47 cm de altura, de color marrón claro, hecha de arcilla y que representa una figura femenina desnuda y estilizada, con delicadas características faciales.
Su expresión en el rostro transmite fuerza y dureza, como si quisiera contar historias que se remontan al inicio de nuestra era. Además, tiene una particular forma en sus orejas, y el peinado y la disposición de su cabello la hacen aún más enigmática.
Lo que más destaca, y que incluso no guarda una relación con su anatomía, son sus brazos exageradamente largos y las piernas muy cortas, sin ningún detalle en la forma de los pies, lo cual, lejos de restarle valor, la hace aún más intrigante. Aunque la Venus de Curayacu fue hallada fragmentada, es decir, le faltaba un pie, su diseño todavía deja en claro la destreza de quienes la crearon.
Crédito: Figuras Peruanas.
Un orgullo peruano que ha sorprendido al mundo
Lo impresionante de esta escultura es que su valor ha trascendido las fronteras. La Venus de Curayacu ha sido expuesta en diversos museos alrededor del mundo, como el Museo del Louvre en París y en varios museos de China en 2019.
Hoy, puedes admirarla en su lugar de origen: el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú. Este es un lugar clave para todos aquellos que quieran sumergirse en la historia profunda del Perú.
¿Por qué deberías visitarla?
Visitar la Venus de Curayacu no solo es un viaje en el tiempo hacia una de las culturas más emblemáticas del Perú, sino también una oportunidad para conectarte con nuestro pasado de una forma única. Ver esta pieza en vivo y en directo, con sus detalles y la riqueza cultural que la rodea, te permitirá sentirte parte de un legado histórico que sigue vivo en nuestras raíces.
Así que, si estás en Lima o planeas venir pronto, no puedes dejar de incluir al museo en tu itinerario. La Venus de Curayacu te está esperando para revelarte sus más preciados secretos.
¡Anímate a descubrirla!
Crédito: Arqueología - Jovelos.
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