Dicen que el agua es vida, y los antiguos Nasca lo sabían mejor que nadie. En pleno desierto de Nasca, entre tierras áridas y un sol implacable, se encuentran los Acueductos de Cantalloc, una muestra asombrosa de la ingeniería hidráulica de la cultura Nasca.
Lo más sorprendente de este lugar es que siguen funcionando hasta el día de hoy. Si te preguntas cómo es posible, la respuesta está en la increíble sabiduría e ingenio de una civilización que supo enfrentar las sequías y conquistar el desierto.
Viaja al pasado y déjate sorprender por una obra maestra que asombró al mundo, ¡y que ahora puedes descubrirlo justo debajo de tus pies!
Primero, un vistazo a su fascinante historia
Ubicados en la ciudad de Nasca, en la región Ica, los Acueductos de Cantalloc no son solo canales de agua, son una muestra de la increíble sabiduría de la antigua cultura Nasca, que supo aprovechar al máximo los recursos de su entorno para sobrevivir en un desierto Inquebrantable.
Esta red de acueductos, pozos y canales fue creada entre el 200 a.C. y el 700 d.C. para transportar agua subterránea hasta la superficie, irrigando las tierras de cultivo y permitiendo que los Nazca sembraran en una de las zonas más áridas del país.
En total, se encontraron 46 acueductos subterráneos, de los cuales 32 siguen en funcionamiento hasta la actualidad.
¿Cómo se construyeron?
Algo que llama mucho la atención es cómo fueron edificados. Los Nasca, con su avanzada ingeniería hidráulica y tecnología, diseñaron esta increíble obra utilizando el estilo socavón, creando una red de acueductos con respiraderos en forma de espiral, que permitían que el agua circulara desde las profundidades hacia la superficie.
Algunos de estos canales recorren varios kilómetros bajo tierra, alcanzando hasta 15 metros de profundidad. ¡Impresionante, ¿verdad?!
Para construir estas estructuras, los Nasca utilizaron piedras de canto rodadas que encajaban perfectamente una tras otra, creando paredes robustas y duraderas. Para cubrir el techo, usaron piedras lajas y troncos de huarango, materiales que han resistido el paso de los siglos.
Y no solo es impresionante por su ingenio y complejidad, sino también por su resistencia. Los acueductos de Cantalloc están diseñados para resistir temblores e incluso terremotos, gracias a una leve inclinación que ayuda a evitar el colapso en caso de movimientos sísmicos, lo cual es una característica propiamente del Valle de Nasca.
Si hay algo que no pueden negar los Nasca, es que sabían cómo enfrentarse a los desafíos de la naturaleza.
Crédito: Mincetur.
Una maravilla que sigue dando frutos
Los puquios, como los llaman los pobladores locales, siguen siendo una parte esencial de la vida en Nasca. Estos acueductos no solo son una antigua obra maestra, sino que continúan siendo utilizados por los agricultores locales para regar sus cultivos de papa, maíz, algodón y frijoles. ¡Una prueba de lo bien pensada que estuvo esta obra de ingeniería!
Gracias a su diseño preciso, los Nasca crearon un sistema que no solo les permitió sobrevivir en el desierto siglos atrás, sino que sigue beneficiando a las comunidades hasta el día de hoy.
¿Por qué deberías visitar los Acueductos de Cantalloc?
Si te apasiona la historia, la cultura y la arquitectura antigua, este es un lugar que te sorprenderá. Los Acueductos de Cantalloc son una de las mayores expresiones de la ingeniería hidráulica no solo en Perú, sino en el mundo entero.
¿Quién iba a imaginar que un pueblo antiguo, en medio del desierto, podía crear una red de acueductos y que aún sigan funcionando hasta el día de hoy? Esta obra es única, ¡y es nuestra!
Todo lo que necesitas saber para planear tu visita
Si ya te animaste a descubrir esta maravilla, aquí te dejamos algunos datos prácticos para que disfrutes al máximo tu experiencia:
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Costo de ingreso: la entrada general es de S/10.00. Recuerda que este boleto te da acceso no solo a los Acueductos de Cantalloc, sino también a Los Paredones I, el Geoglifo El Telar y el Geoglifo Las Agujas.
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Horario de visita: puedes visitarlo todos los días de 08:00 a.m. a 06:00 p.m. ¡No hay excusas!
¿Cómo llegar?
Si te encuentras en la Plaza de Armas de Nasca, ¡es súper fácil! Solo tienes que tomar el camino hacia Puquio, que está a solo 5 kilómetros, unos 15 minutos en auto.
Consejos para una experiencia inolvidable
- Lleva ropa ligera, porque el sol en Nasca es bastante fuerte.
- ¡No olvides el bloqueador solar! Será tu mejor aliado para protegerte de los intensos rayos del sol.
- Usa unas buenas zapatillas, porque estarás caminando por senderos que te llevarán hasta los acueductos.
- Debido a la presencia de insectos en la zona, te recomendamos llevar repelente.
- Una gorra, lentes de sol y agua siempre son esenciales para disfrutar de tu recorrido sin contratiempos.
¡Una visita imperdible!
Los Acueductos de Cantalloc no son solo un destino turístico, son un testimonio vivo del ingenio humano, de cómo una cultura pudo transformar la aridez en vida. Ven y sé parte de esta experiencia única que conecta el pasado con el presente.
¡Anímate a explorar Nasca y sé parte de una historia que comenzó hace siglos!
¡Escríbele a los expertos!
Si deseas obtener más información sobre este y otros destinos de la región Ica, puedes contactar a los especialistas de IPERÚ. Para la sede de Nasca, contáctate al (51) 979 980 622 o envía un correo electrónico a [email protected].
La oficina está ubicada en el Aeródromo María Reiche Newman, en la Panamericana Sur, km 452, distrito de Vista Alegre, Nasca.
Si prefieres contactar con la sede de Paracas, llama al (51) 980 894 433 o escribe a [email protected]. Se encuentran ubicados en la Av. Libertadores s/n (por el ingreso al bulevar El Chaco), Paracas.
Además, puedes comunicarte a través del número de WhatsApp (51) 944-492-314, disponible de lunes a domingo durante las 24 horas del día.
Recuerda que IPERÚ es el servicio oficial de PROMPERÚ, dedicado a brindar información y asistencia a viajeros locales y extranjeros.
¡Disfruta tu viaje!