Rodeada de la belleza natural de nuestra selva está uno de los parques más bonitos de nuestro Perú: el Parque Nacional Tingo María, ubicado en el valle del Huallaga, en el departamento de Huánuco. El parque cumple un año más de aniversario, coincidiendo con su reciente reconocimiento con el sello Safe Travels, que lo certifica como un lugar que cumple los protocolos de bioseguridad requeridos por el gobierno en el contexto que vivimos del Covid-19, así que ya es un destino turístico seguro para visitar y disfrutar al máximo. Mira aquí qué otros atractivos turísticos de Huánuco ya tienen el sello Safe Travels.
Es por eso que hoy te traemos algunos lugares que te ayudarán a vivir una experiencia inolvidable en el Parque Tingo María. ¡Descúbrela con nosotros!
La silueta de la Bella Durmiente en Tingo María
La Bella Durmiente
Una figura icónica de Tingo María es la de “La Bella durmiente” que es nada menos que una gran montaña detrás de la ciudad y que tiene la curiosa silueta de una mujer echada mirando hacia el cielo, por eso se le conoce como “La ciudad de la bella durmiente”. ¡No dudes en tomar fotos a esta increíble vista! En esta montaña de espeso y brillante verde amazónico, podremos encontrar algunos de los lugares más característicos de esta región, como por ejemplo la Cueva de las Lechuzas.
La Cueva de lechuzas
La famosa Cueva de las lechuzas se ubica en las faldas de la hermosa cadena de montañas llamada “La bella durmiente”, por la silueta que forma a una mujer durmiendo y que puedes observar apenas llegas a la ciudad de Tingo María. Se sabe que esta cueva se extiende 400 metros hacia dentro de las montañas, pero nunca se ha explorado en su totalidad, por lo que aún es un misterio su real extensión y si existen otras entradas o salidas hacia ella. El recorrido turístico está marcado por un camino, de manera que nos da la oportunidad única de adentrarnos en esta oscura grieta habitada por miles de guácharos, una ave muy parecida a las lechuzas -de ahí el nombre del lugar- así como murciélagos y otras aves e insectos que descansan y se alimentan ahí.
Pero lo que llama más la atención son las caprichosas formas pétreas que gracias al agua y el tiempo se han formado en el interior, como estalactitas y estalagmitas de distintos tamaños y formas. Luego de la caminata, puedes refrescarte con agua del manantial que se sitúa en las inmediaciones de la cueva. ¡Agua pura que te hará sentir como nuevo! Por último, no te pierdas pasar por la cueva durante el atardecer para ver un espectáculo hermoso: cuando cientos de guácharos salen de la cueva hacia el bosque en busca de comida en los árboles, formando una postal colorida y bulliciosa.
Interior de la Cueva de las Lechuzas
Vista interior de la entrada a la Cueva de las Lechuzas
Las aguas sulfurosas
Se trata de una lagunilla color turquesa que nace a partir de una fisura de una roca gigante en las faldas del cerro Cotomono, a solo siete minutos de la ciudad. Sus aguas tienen una alta concentración de azufre y poseen una temperatura promedio de 18 ºC. Es por esto que se le atribuyen propiedades curativas, especialmente para enfermedades de la piel. Si vienes aquí, prepara tu ropa de baño y disfruta de estas aguas rodeadas de la densa vegetación selvática de Tingo María.
Cataratas Santa Carmen y Gloriapata
Si buscas refrescarte, puedes ir a una de las muchas cataratas que tiene Tingo María. La catarata de Gloriapata es una caída de agua de 25 metros de altura que termina en una piscina cristalina en la que los visitantes pueden bañarse tranquilamente. Luego, el curso de la catarata permite que se forme una segunda caída de solo cuatro metros de altura. La catarata está rodeada de una espesa vegetación que le da un encanto especial por la diversidad de orquídeas, árboles y plantas medicinales que se pueden encontrar ahí, y además, se puede observar diversidad de insectos y aves. Como dato te contamos que después de las 4:00 pm. podrás ver el vuelo de los guacamayos o avistar a Gallitos de las Rocas. Para llegar a Gloriapata es necesario realizar una caminata de aprox. 3 km en la que debes cruzar el puente colgante de Tambillo Grande, un largo y hermoso puente que te da una vista panorámica de la vegetación.
Por otro lado, la catarata Santa Carmen es otra bella caída de agua de 30 metros, distribuidas en tres descensos, pero al desembocar, el agua hace una piscina natural de aproximadamente dos metros de profundidad. Así como Gloriapata, está rodeada de un escenario verde típico de la selva peruana y aquí también podrás darte un refrescante chapuzón. Además, en esta catarata puedes practicar deportes de aventura como la espeleología en las cuevas que se encuentran a su alrededor o -según la época del año- trekking, canopy, escalar en roca, entre otros. ¡Una experiencia inolvidable te aguarda en estas hermosas cascadas!
Catarata Santa Carmen
Mirador Jacintillo
Y si deseas una vista panorámica de Tingo María hay un lugar especialmente diseñado para enseñarte la grandeza de este hermoso destino. El mirador Jacintillo es un lugar ubicado en el distrito Rupa-Rupa en la provincia de Leoncio Prado, y tiene este nombre pues se encuentra en lo alto de la colina Jacintillo, una planicie que se eleva 772 metros sobre el nivel del mar. La vista que lograrás tener desde aquí te dejará impresionado pues podrás ver el valle del Huallaga así como el río del mismo nombre en toda su extensión, la flora verde de la selva y el contraste con la ciudad de Tingo María. ¡Si vienes aquí, no puedes olvidar traer tu cámara y sacar fotos increíbles!
Vista desde el Mirador Jacintillo
Viajero responsable
Si deseas visitar el Parque Nacional Tingo María, te recomendamos seguir estas medidas de seguridad antes de realizar tu viaje. Recuerda respetar las políticas de bioseguridad implementadas por el gobierno y disfrutar de tu viaje con responsabilidad.