16/01/2025
La festividad del “Niño Dulce Nombre de Jesús y Fajardito” es una de las celebraciones más tradicionales y emocionantes de Huancavelica, conocida también como la fiesta del “Niño Perdido”. Esta festividad se vive con gran fervor y alegría durante la segunda semana de enero y es una oportunidad única para disfrutar de una auténtica tradición cultural llena de música, danza y espiritualidad.
Durante esta fecha, la gente del lugar se reúne para rendir homenaje al Niño Jesús a través de la tradicional danza de “Los Negritos”, un baile cargado de devoción, pero también de un espíritu festivo que te contagiará a dar unos cuantos pasos.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
Origen de la festividad del “Niño Perdido” en Huancavelica
Según la historia, se cuenta que hace mucho tiempo, en una hacienda costera trabajaban esclavos negros, y un día fueron sorprendidos por la aparición de un niño increíblemente hermoso. Tanto fue el impacto que causó su belleza, que hasta el caporal, quien normalmente los castigaba, se quedó asombrado y dejó de azotarlos.
Pero lo más misterioso vino después, el niño había desaparecido. Este hecho, tan sorprendente como inexplicable, motivó a los esclavos, junto con el caporal, a salir en su búsqueda. Y así es como se da inicio a una de las tradiciones más importantes de Huancavelica.
Crédito: Agencia Andina.
Desde entonces, “Los Negritos” de Huancavelica recorren las calles al ritmo de su danza, en busca del “Niño Perdido”, reviviendo año tras año este asombroso suceso.
¿Cómo se vive la festividad del “Niño Dulce Nombre de Jesús y Fajardito” en Huancavelica?
Durante la festividad, “Los Negritos” recorren las calles de la ciudad al ritmo de su danza, simbolizando la búsqueda del “Niño Perdido”. Vestidos con trajes coloridos y peculiares máscaras, este grupo de danzantes representa la devoción y el espíritu festivo de la comunidad.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
Junto a ellos los acompañan la figura de “María Rosa” y el “Caporal”, o también llamado “Huaqra Senqa”, quien es reconocido por llevar una careta con una nariz muy prominente que representa al capataz. Este hecho marca el inicio de la festividad del “Niño Dulce Nombre de Jesús y Fajardito”.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
A lo largo de su recorrido, “Los Negritos” son acompañados por bandas de música que llenan las calles de Huancavelica con alegría y ritmo. Además, durante su recorrido, no solo te llenarán de música y alegría, sino que también, como parte de su tradición, regalan a los asistentes uva fresca, sandía y vino que trajeron desde su tierra natal, Chincha. Este trayecto culmina en la noche en la iglesia de Santo Domingo, donde finalmente encuentran al “Niño Dulce Nombre de Jesús”.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
También se lleva a cabo el tradicional ensayo general, en donde “Los Negritos” toman los juramentos de compromiso del “Caporal” y de los principales participantes de la fiesta, dando paso a un gran baile hasta la madrugada, para finalmente continuar con el gran albazo, un acto muy esperado por los jóvenes que recorren las calles principales como “jatilinyas”.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
Posteriormente, los mayordomos organizan el “wasicay”, una tradición que consiste en visitar las casas de los colaboradores para recoger la ropa del “Niño Dulce Nombre de Jesús y Fajardito”. Por la noche, se celebra la gran víspera del día central, con fuegos artificiales, castillos, toritos pirotécnicos y música en vivo.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
El domingo es el día de mayor celebración, con la gran procesión que recorre las calles de Huancavelica, acompañada de música y la danza de “Los Negritos”. El evento culmina con un banquete y un baile general que congrega a miles de personas.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
Un cierre lleno de emoción
El lunes, se realiza la misa del “umaqampi” y una segunda procesión, mientras que el martes se lleva a cabo el tradicional reparto de “caña quinto” y el emocionante “despacho”, donde la figura de María Rosa se despide del “Niño Dulce Nombre de Jesús y Fajardito” hasta el próximo año, mientras “Los Negritos” se retiran bailando hacia el barrio de Santa Ana.
Crédito: Negritos de Huancavelica - Barrio Santa Ana / Facebook.
La festividad del “Niño Dulce Nombre de Jesús y Fajardito” en Huancavelica es una celebración única que combina fe, historia, música y danza, invitando a todos a ser parte de una tradición llena de emoción y color. Sin importar el momento del año, siempre es un buen momento para descubrir esta maravillosa expresión cultural en esta hermosa región.