Las constantes lluvias y la falta de mantenimiento, a causa de la pandemia, fueron las dos principales razones por las que el último puente Inka de Q'eswachaka se desplomó hace algunos días. Pero casi inmediatamente después de darse a conocer este hecho, se llevaron a cabo coordinaciones para empezar con la reconstrucción de esta importante pieza del legado inca que aún sobrevive en la región Cusco.
La reconstrucción en manos de las comunidades
Las comunidades cusqueñas de Huinchiri, Chaupibanda, Choccayhua, y Ccollana Quehue serán las encargadas de la reconstrucción del puente. Este proceso podría iniciarse el próximo 29 de abril, según las condiciones sanitarias, como declararon las autoridades de la localidad, dijo a su vez, el ministro de Cultura, Alejandro Neyra.
Él también agregó que “está en nuestro interés preservarlo. Lamentablemente, en esta ocasión no se ha podido realizar el trabajo que se hace normalmente cada año; que es una tarea que solamente pueden hacer las comunidades y nosotros no podemos intervenir. Justamente es una práctica que viene desde hace más de 600 años y que hacen las comunidades que habitan en esa zona de nuestro país; así que vamos a tratar de apoyarlos en la medida de lo posible”.
Tradicionalmente, el puente era renovado cada año.
La tradición del puente Q’eswachaka
La renovación del puente inka es una larga tradición que ha pasado de generación en generación desde la época del Tahuantinsuyo, guardando conocimientos milenarios que hasta el día de hoy representan un gran atractivo turístico. El Q’eswachaka se renueva cada año durante la segunda semana de junio mediante la mink’a (trabajo comunal) con la participación de las familias de las comunidades de Huinchiri, Chaupibanda, Choccayhua y Ccollana Quehue en la provincia de Canas, en Cusco, ubicado sobre un tramo del río Apurímac. Se hace cada año porque su estructura está hecha de fibras vegetales, la cual se deteriora naturalmente por efectos del medio ambiente. Q’eswachaka es el único puente colgante hecho en fibra vegetal y que no tiene ningún material ni técnica moderna. Durante el Tahuantinsuyo formó parte del Qhapaq Ñan o Camino Inca.
El Q’eswachaka es parte de nuestro Patrimonio Cultural
Como muchos de nuestros principales atractivos turísticos, en agosto de 2009 los conocimientos y técnicas de origen prehispánico, saberes colectivos locales y rituales tradicionales andinos relacionados con la renovación del puente Q’eswachaka del Cusco, fueron declarados como Patrimonio Cultural de la Nación por el entonces Instituto Nacional de Cultura. Y en el 2013, fueron inscritos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. ¡Todo un orgullo para los peruanos! Esperamos que muy pronto el puente esté una vez más reconstruido y listo para recibir visitantes.