Por casi 40 años, el Perú ha celebrado el Día de la Canción Ayacuchana cada 06 de noviembre, uno de los estilos musicales más virtuosos de nuestro país, que expresa puro sentimiento y pasión. Tú también te puedes sumar al festejo desde tu casa, conociendo un poco más sobre la trayectoria de tres maestros de esta región, quienes han hecho historia con su arte.
1) Florencio Coronado
Muchos lo consideran el mejor arpista ayacuchano del siglo pasado. Desde los ocho años comenzó a tocar este instrumento musical, que dominó con mucha destreza, eso le sirvió para ganar un concurso folklórico ni bien llegó a Lima en 1931 y cuatro años después repitió el logro, de esta manera Florencio se hizo conocido y empezó a realizar giras por distintas regiones del Perú.
Posteriormente, creó ‘La Compañía Peruana de Arte Folklórico Tahuantinsuyo’, con la cual realizó un arduo trabajo a favor del arte andino. A lo largo de su carrera, recibió varias condecoraciones y en el 2009 partió de este mundo a los 92 años, pero nos dejó para siempre su hermosa música.
2) Jaime Guardia
El maestro del charango nació en Huamanga en 1933 y gran parte de su vida la dedicó a difundir la música ayacuchana por todo el mundo. A mediados del siglo XX, Jaime Guardia conoció al escritor José María Arguedas, ambos entablaron una gran amistad y el autor de ‘Los ríos profundos’ le rindió tributo dedicándole su célebre novela ‘Todas las sangres’.
A lo largo de su carrera, don Jaime compuso varias piezas musicales para charango, entre las que destacan ‘Golondrina viajera’ y ‘Jardín abandonado’. Tras más de 60 años de vida consagrada a la música, este gran artista peruano falleció en el 2018 a los 85 años. “Me voy, me voy. Mañana me voy, pero me voy con las esperanzas de volver”, cantaba el maestro al son de su pequeño instrumento, tal vez porque sabía que iba a partir dejándonos como obsequio sus bellas canciones.
3) Manuelcha Prado
Puquio vio nacer al virtuoso de la guitarra ayacuchana hace 63 años. Manuelcha tuvo su primer encuentro con este instrumento a los 12 años y, según comentó en alguna ocasión, se enamoró del sonido de las cuerdas de inmediato, motivado por la tradición musical de su ciudad natal.
Don Manuelcha ha llevado su pasión por la guitarra hasta el punto de su propia fisonomía: su cabello largo esponjado, la barba crecida, y su expresión seria y solemne son reconocidas en todo el Perú. Siempre sale al escenario vistiendo su poncho marrón y deleita al público no solo con sus composiciones, sino con huainos de antaño, yaravíes, harawis y poemas en quechua musicalizados.
En 1990 editó, junto con el concertista ayacuchano Raúl García Zarate y el compositor Javier Echecopar, el libro ‘Música para guitarra del Perú’, que es uno de los principales textos de consulta en los diferentes centros de enseñanza musical y conservatorios de nuestro país.
Déjate cautivar por estos tres genios del Perú profundo, quienes han demostrado lo que es hacer arte con sus manos. Sube el volumen y siente la cautivante música que te ofrece Ayacucho.
Demuestra una vez más que los peruanos somos responsables y solidarios. De ti depende que más compatriotas estén libres del COVID-19. Recuerda, #VamosAVolver.