La causa limeña es un plato que evolucionó a lo largo de las diferentes etapas de nuestra historia. En el Perú prehispánico se hervía papa amarilla y se acompañaba con rodajas de ají; durante la Colonia se le agregó pescado, aceitunas y palta. En plena Guerra del Pacífico las mujeres le dieron nombre a esta comida mientras la preparaban para los soldados, ellas dijeron que la hacían “para la causa nacional”.
Actualmente, la causa limeña la puedes servir como entrada, piqueo o plato de fondo. Esta delicia nacional es muy versátil para todos los bolsillos, sus ingredientes se encuentran en todos los mercados y en cualquier época del año, por eso se consume desde los hogares más humildes hasta los restaurantes más exclusivos de la ciudad.
La puedes preparar con cualquiera de las variedades de papa que hay en el Perú, aunque la tradición de emplear papa amarilla no ha perdido vigencia, debido a que adquiere un mejor sabor al ser mezclada con un toque de limón, ají amarillo licuado, sal, pimienta y aceite.
Solo tienes que sancochar las papas, pelarlas y pasarlas por el prensador cuando aún estén calientes. Luego las amasas hasta que se forme un puré suave y terso. Para el relleno puedes emplear palta, tomate, atún, pollo deshilachado, pulpa de cangrejo, colas de langostinos, camarones salteados, entre otros ingredientes.
Darle forma a la causa limeña es simple, sobre una fuente o plato coloca una capa de papas, en el medio acomoda el relleno elegido con un poco de mayonesa y tápalo con otra capa. Finalmente, adórnala con aceitunas, huevos duros cortados en rodajas y hojas de lechuga.
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